¿A quién no le ha pasado?

Muchas veces me ha pasado, estando fuera de casa, que he debido tomar la decisión de comer algo "por ahí" para saciar mi apetito. Dependiendo de la situación, esto puede ser una grata experiencia, o bien una tortura de principio a fin. Un clásico ejemplo de este último caso es cuando me encuentro con la sorpresa de que he olvidado mis mal llamados "Palillos Chinos" en casa.
¿qué hacer?, ¿cómo solucionar el problema?, ¿conseguiré palillos, o moriré de hambre?
Ciertamente son momentos estresantes, que no le deseo a nadie.

Para fortuna de las mujeres, una empresa japonesa ha diseñado un nuevo modelo de ropa interior, con compartimentos especiales para un modelo especial de palillos; nada más y nada menos que palillos ensamblables.
¡Así es, queridas damas!, nunca mas pasarán hambre por encontrarse lejos de casa y sin aquellas mágicas varitas de madera que permiten llevar los alimentos hasta sus bocas.
Las ventajas de este nuevo brasier no se quedan ahí. Además de contar con rellenos bastante peculiares, su vanguardista diseño ayuda también a combatir los serios problemas de desnutrición que afectan al imperio del sol naciente.
Adjunto un video de la presentación en sociedad de tan noble producto.

Ahora fuera de bromas, les cuento que el motivo que impulsó la creación de este modelito es la protección del medio ambiente. ¿Se imaginan cuantos arboles se gastan diariamente los asiáticos solamente para fabricar palillos desechables? -yo no.-
Los palillos ensamblables, diseñados así para ahorrar espacio y poder ser llevados en la ropa interior sin mayores incomodidades, son re utilizables, por lo que pueden significar un ahorro considerable de madera, y una solución para quienes han tenido problemas como los mios.

Para terminar, si usted tiene amigos que se dedican a bolsearle invitaciones a comer y además suelen olvidar sus palillos, no se preocupe, pues esta novedad también cuenta con un segundo bolsillo, que le permitirá llevar un juego adicional de "chopsticks"y deshacerse de esos infaltables convidados de piedra, que difícilmente querran comer con palillos que han estado junto a las partes intimas de otra persona durante esos largos y calurosos días de verano.